Rejuvenecimiento de Mirada con Láser CO2 fraccionado

El láser emite microimpulsos de energía térmica que penetran en la piel de forma controlada, generando pequeñas columnas de coagulación. Esto activa un proceso natural de regeneración que elimina las células dañadas y promueve la creación de colágeno nuevo. El resultado es una piel más tersa, elástica y con textura uniforme, sin afectar los tejidos sanos circundantes.

Este procedimiento mejora visiblemente la calidad de la piel periocular. Reduce arrugas, suaviza las patas de gallo, disminuye la flacidez de los párpados, aclara manchas y atenúa bolsas y ojeras. Además, aporta firmeza, mejora el tono y devuelve la vitalidad a la mirada con un efecto rejuvenecedor progresivo y natural.

Es ideal para personas con signos de envejecimiento visibles en la zona de los ojos, como arrugas finas o profundas, piel laxa, hiperpigmentación o pérdida de firmeza. Está indicado tanto para mujeres como hombres que deseen resultados eficaces sin recurrir a la cirugía. Una evaluación médica previa determinará si es adecuado en cada caso.

No, es un tratamiento bien tolerado. Antes de la sesión se aplica una crema anestésica que reduce las molestias. Durante el procedimiento puede sentirse calor o una ligera sensación de escozor, que desaparece poco tiempo después. La mayoría de pacientes describe la experiencia como cómoda y segura.

Dependiendo del estado de la piel y de los objetivos estéticos, se recomienda una media de 1 a 3 sesiones, espaciadas por varias semanas. En muchos casos, una sola aplicación ya ofrece mejoras visibles. Sin embargo, en pieles más envejecidas o con mayor laxitud, se pueden requerir sesiones adicionales.

Después de la sesión, es común que la piel presente enrojecimiento, leve inflamación o sensación de calor, similares a una quemadura solar. Estos efectos desaparecen progresivamente en pocos días. La descamación suave forma parte del proceso regenerativo. La recuperación es rápida y, en la mayoría de casos, no se requiere baja médica.

Es fundamental proteger la piel tratada del sol utilizando protector solar alto diariamente. También se deben evitar el maquillaje, el ejercicio intenso, el agua caliente y el uso de productos abrasivos durante los primeros días. Hidratar bien la zona con cremas específicas ayudará a acelerar la regeneración y mantener los resultados.

Los primeros cambios suelen apreciarse a partir de la primera semana, cuando la piel comienza a renovarse. Sin embargo, los resultados se intensifican con el paso de las semanas a medida que se produce nuevo colágeno. El efecto rejuvenecedor puede mantenerse durante meses, especialmente si se combina con una buena rutina de cuidado facial y sesiones de mantenimiento anual.

Cuando se realiza en un entorno médico con tecnología adecuada, los riesgos son mínimos. Los efectos secundarios más comunes son temporales: enrojecimiento, inflamación y sensibilidad. No está recomendado en mujeres embarazadas, personas con infecciones activas en la piel o ciertas enfermedades cutáneas. La valoración médica previa es clave para asegurar un tratamiento seguro y efectivo.