La cirugía LASIK es un procedimiento para reestructurar la córnea y corregir la miopía. Corrige la miopía en la mayoría de las personas que se someten al procedimiento. Sin embargo, en un pequeño número de personas, el cristalino puede sufrir cambios relacionados con la edad. Dichos cambios pueden hacer que una persona desarrolle visión borrosa después de algunos años de cirugía LASIK.
Los siguientes factores pueden hacer que la miopía regrese después del LASIK:
- Tener miopía alta (miopía por encima de -6.00 D).
- Astigmatismo coexistente (forma irregular de la córnea).
- Trabajo miope excesivo.
- Tensión ocular excesiva.
- Tiempo de pantalla excesivo.
- Envejecimiento.
- Mala nutrición que afecta la salud ocular.
- Deficiencia de vitamina A.
- Refracción inestable.
- Enfermedades oculares adquiridas como cataratas o enfermedades de la retina.
- Diabetes.
En la mayoría de los casos, los cambios de refracción después de LASIK son menores y no causan problemas. Es posible que la mayoría de los pacientes no necesiten volver a usar gafas, excepto para ciertas tareas, como conducir de noche, principalmente como medida de seguridad.
Es posible que algunos pacientes deban someterse a un nuevo tratamiento para afinar o mejorar. Los retratamientos generalmente se realizan sólo después de 3 meses una vez que el ojo ha sanado después de la cirugía LASIK. En casos como:
- Miopía severa,
- Alto riesgo de falla o recurrencia, y
- En casos donde hay otros problemas oculares coexistentes, se pueden combinar otros procedimientos con láser adicionales con LASIK.
El Dr. José Alberto Muiños, director médico de Innova Ocular Clínica Muiños, comenta brevemente si tras la cirugía refractiva podrá volver a ser necesario llevar gafas algún día.