La presbicia, también conocida como pérdida de la visión para leer de cerca relacionada con la edad, se refiere a la pérdida gradual de la capacidad del ojo para enfocar objetos cercanos, que generalmente empeora con la edad. Esta condición ocular comienza a ser más notoria alrededor de los 40 años.
La presbicia se caracteriza por la dificultad para enfocar objetos que están cerca. Por ejemplo, un paciente puede descubrir que tiene presbicia cuando necesita sostener el móvil, un libro o un menú a un brazo de distancia de su cara para poder leerlo.
Los síntomas de la presbicia se pueden controlar mediante el uso de gafas o lentillas. Pero esto tiene sus desventajas. Por ejemplo, es fácil olvidarse de llevar las gafas para leer y también puede ser un fastidio tener que quitarlas constantemente, lo que agrega pasos adicionales a la rutina diaria.
Es por esto que muchas personas eligen someterse a una cirugía de corrección de la visión para corregir la presbicia debido a la comodidad y libertad que ofrece.
Uno o más de los siguientes síntomas pueden indicar presbicia:
- Una necesidad de más brillo o luz.
- Aumentar el tamaño de la fuente del dispositivo móvil.
- Entrecerrar los ojos o esforzarse para leer letras pequeñas.
- Visión borrosa en la lectura a distancia normal.
- Vista cansada, dolores de cabeza después de hacer un trabajo de cerca.
De igual forma, los pacientes deberán tomar precauciones adicionales con su visión a partir de los 40 y ser más proactivos con el cuidado de la vista y los exámenes si:
- Sufre de condiciones sistémicas crónicas como diabetes, presión arterial alta o artritis reumatoide.
- Tener antecedentes familiares de glaucoma o degeneración macular o antecedentes de pérdida de visión en la familia.
- Si se dedica a un trabajo que requiere el uso prolongado de sus ojos o los pone en riesgo.
- Si toma medicamentos para la visión. Los medicamentos para la ansiedad, la depresión, la artritis o el colesterol pueden causar efectos secundarios visuales.
Signos de advertencia de problemas oculares
Las dificultades con la visión de cerca no son el único problema por el que puede correr un mayor riesgo después de los 40 años. También se pueden desarrollar otras afecciones oculares relacionadas con la edad. La revisión oftalmológica anual, puede adelantarse a otras afecciones oculares graves. Se debe tomar especial atención a las siguientes advertencias:
- Flotadores y destellos de luz.
- Visión fluctuante.
- Pérdida de la visión periférica (lateral) o pérdida del equilibrio.
- Visión distorsionada.
- Ojos llorosos.
- Pérdida temporal o visión borrosa.
- Dolor en los movimientos de los ojos.
- Dolores de cabeza.
Los cambios de visión relacionados con la edad se pueden corregir con un poco de ayuda. El Dr. Humberto Carreras, director médico de Vithas Eurocanarias Instituto Oftalmológico, explica en esté vídeo cuál es la edad recomendable para operarse de presbicia.