Las tres principales ventajas son la estética que cada vez está más valorada. Cuando tienes la férula puesta pasa casi desapercibida y es muy cómoda, no hay dolores ni ningún tipo de molestia. Tiene la gran ventaja de ser extraíble, por lo que comer y beber se puede hacer con total normalidad. La higiene no supone ningún problema, ya que al extraer se pueden cepillar los dientes y utilizar hilo o seda dental. Además, su formato extraíble facilita su retirada cuando cada paciente estime conveniente, ya sea para comer o por cualquier necesidad social más. Aunque lo mejor es llevar la férula puesta el mayor tiempo posible.
Al principio duraban los tratamientos aproximadamente lo mismo que con los brackets o un poco menos. Hace un par de años ha habido una mejora en el tipo de polímeros plástico que se están utilizando de manera que por sus propiedades podemos reducir el tiempo de uso. Antes era cada 15 días y ahora podemos cambiarlos semanalmente con lo cual el tiempo total del tratamiento se puede reducir a la mitad del tiempo y podemos hablar casi la mitad del tiempo que con unos brackets. También tenemos una gran predictibilidad en el tratamiento ya que podemos saber cómo va a finalizar el tratamiento, cómo van a quedar los dientes y vemos cómo esto se cumple asombrosamente.
Puedes comer y beber normalmente como siempre. Se quitan y te conviertes en un paciente sin ortodoncia.
No molesta nada. Incluso tengo pacientes que son profesores de idiomas y dan sus clases con los alineadores puestos y pronuncian perfectamente. Siempre hay un día o dos de adaptación, que a lo mejor salivas un poco más y tiene la lengua que aprender a captar esa pequeña diferencia de posición del borde del diente pero nada más.
En absoluto. Una pequeña tensión el día que te lo pones, pero no es nada comparable con otros sistemas. Por supuesto no hay úlceras ni llagas ni urgencias ni otros problemas habituales en otros tratamientos de ortodoncia.
Si se rompen las fundas hay que tener en cuenta que no es una sola funda sino una secuencia. Habitualmente si el paciente nos llama y nos dice que se le ha roto la funda o se le perdió le decimos que se ponga la siguiente porque el paciente en casa no tiene solo una funda sino las fundas que le hemos dado para el mes. Entonces se pone la siguiente o la anterior y continuamos sin problema el tratamiento.
Prácticamente hay que conservarla limpia durante una semana o poco más y eso es todo. Se cepilla con el mismo cepillo y pasta de dientes, se enjuaga y se la vuelve uno a poner.
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