Tenemos la suerte de vivir en las islas Canarias donde disponemos de unas condiciones climatológicas ideales y unas playas que son la envidia del resto del mundo. Estas condiciones dan lugar a que muchas personas vayan a la playa y practiquen deporte. Los deportes que más se practican en el agua en las islas, además del triatlón y la natación, son sobre todo el surf, el kitesurf y los usos de vela para hacer piruetas en el aire.
Tipos de lesiones en deportes acuáticos
En los deportes acuáticos tenemos que tener en cuenta que las lesiones más frecuentes son las derivadas de los miembros tanto superiores como inferiores, es decir, en las piernas y en los brazos.
Lo más probable es que suframos algún tipo de lesión, contusión, golpe o torcedura. Las rodillas y los tobillos son las articulaciones que más se resienten por el esfuerzo y por el tipo de movimiento que hay que realizar. Puede ser una simple contusión o una fractura y también lesiones en los ligamentos (sobre todo en la rodilla, el ligamento cruzado anterior).
A nivel de miembro superior, el hombro ,que es la articulación del organismo que tiene más movilidad, se puede luxar con cierta facilidad.
Por otro lado, los cortes, traumatismos directos y otras lesiones como, por ejemplo, las quemaduras u otros tipos de fricción al entrar en contacto con la tabla o con el agua pueden provocarnos daño.
Una cosa que también hay que tener en cuenta es que el oído en las actividades acuáticas se resiente con cierta facilidadd. En muchas ocasiones por el propio efecto de estar inmerso debajo del agua y otras veces por el efecto de golpearnos directamente con el agua. Por eso, las otitis y las roturas timpánicas son enfermedades que hay que tener en cuenta si eres deportista acuático.
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Cómo prevenir las lesiones en deportes acuáticos
Para prevenir todas las lesiones comentadas anteriormente hay que tener en cuenta una serie de factores.
Por un lado está el sentido común, no tenemos que infravalorar la actividad en sí por muy expertos que seamos. Siempre tenemos que ir con un mínimo de cuidado que haga contraefecto con la adrenalina de este ejercicio.
Es importante tener una buena preparación física y calentar tanto antes como después del ejercicio. De este modo, la musculatura y las articulaciones se irán adaptando al ejercicio que vamos a realizar después. Además, una vez terminado el ejercicio, relajaremos las articulaciones para no sufrir contracturas que luego harán que si hacemos más ejercicio al partir sobre una articulación cargada se pueda predisponer a lesiones.
También es importante hacer ejercicio aérobico y anaeróbico para ir cogiendo fondo y forma física. Por otra parte, hay que fortalecer dos regiones, las lumbares y las abdominales, ya que mucha de la fuerza que necesitamos para mantener el equilibrio en la tabla y en el agua lo haremos con el abdomen. Si queremos evitar lesiones y caídas el fortalecimiento de la zona es un buen consejo.
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Tratamientos de las lesiones en deportes acuáticos
El tratamiento idóneo varía en función del grado de lesión. Normalmente suelen ser traumatismos o episodios agudos que suelen responder a un mismo patrón. Por un lado el reposo, por otro la inmovilización y por otro el frío que hace efecto analgésico y antiinflamatorio. Además, en estas situaciones se aconseja mantener elevado el pie, la pierna o el brazo para que la inflamación baje.
Nos encontramos con otro tipo de caso, si estamos ante un corte que hay suturar o una fractura que hay que reducir. En estas situaciones sí hay que acudir a un centro sanitario de referencia porque puede que necesitemos más pruebas. Si estamos ante situaciones más crónicas como dolores crónicos, tendinitis, contracturas, etc., en estos cuadros la actitud puede variar un poco y habría que usar el calor para relajar la zona pero esto depende de la dolencia, de los síntomas y el efecto que haya causado la lesión porque puede variar la forma de tratar en función de cuál sea el origen.