Es una forma segura y útil de obtener imágenes del bebé y su entorno para brindar información útil sobre su salud.
Ecografías en el embarazo durante las 6 y 12 semanas
La primera ecografía se recomienda en el primer trimestre de embarazo. En una situación habitual, la exploración mostrará el saco del embarazo temprano en el útero con el feto dentro del saco. Esto se puede ver desde las 5 a 6 semanas de embarazo. Visualizar el embarazo en el útero es tranquilizador, porque confirma que está en el lugar correcto.
Aunque es muy poco común, el embarazo a veces se puede implantar en el lugar equivocado, como en las trompas de Falopio (lo que se conoce como embarazo ectópico). Esto le sucede al 1-2% de todos los embarazos.
El latido del corazón del bebé normalmente es visible a las 6 semanas de embarazo. A veces, el médico puede usar una sonda vaginal para la exploración cuando el embarazo tiene entre 5 y 6 semanas. El escaneo vaginal es seguro y no daña al embarazo de ninguna manera.
La gestación actual (edad) del embarazo se puede calcular tomando medidas del bebé durante la exploración. La fecha de parto se puede estimar con precisión. Esto es especialmente importante para que el médico controle bien el embarazo.
También ayuda a planificar con anticipación, como estimar la baja laboral y hacer todos los arreglos necesarios para el cuidado del bebé. De hecho, la precisión de la ecografía del primer trimestre es de una semana. La ecografía del primer trimestre también permite saber si la cantidad de embriones implantados.
Exploración de translucencia nucal: semanas 11 a 14
En los últimos años, las ecografías del primer trimestre se pueden utilizar para evaluar el riesgo de que tu bebé se vea afectado por el síndrome de Down.
Esto se hace midiendo el grosor del pliegue de la piel (translucencia nucal) en la parte posterior del cuello del bebé. Si el pliegue del cuello es inusualmente grueso, puede indicar que el bebé puede tener síndrome de Down.
Otras causas pueden incluir anomalías cardíacas o incluso otros síndromes genéticos más raros. Esta prueba es bastante precisa para detectar el Síndrome de Down ya que la tasa de detección es del 80% en manos de médicos experimentados.
Si su bebé está en una posición óptima, el examen de ultrasonido después de 11 semanas puede visualizar el hueso de la nariz del bebé (conocido como hueso nasal). La ausencia del hueso de la nariz es un signo preocupante, que aumenta el riesgo de síndrome de Down.
Exploración de detección: semana 18 a 22
Se puede usar una ecografía para detectar anomalías en la estructura física del bebé, por ejemplo, en el corazón, los pulmones, la columna vertebral, el cerebro, los huesos largos de las piernas o los brazos, los órganos del abdomen como el hígado, el estómago, los intestinos, riñones, vejiga e incluso comprobar si hay labio leporino y paladar hendido.
El hallazgo de ciertas anomalías durante una ecografía también puede alertar a los médicos sobre la posibilidad de síndrome de Down u otras anomalías genéticas en el bebé. Luego se pueden realizar más pruebas para excluirlos.
El examen de ultrasonido para anomalías físicas generalmente se realiza alrededor del quinto mes o la semana 20 de embarazo. La precisión de los escaneos es de alrededor del 70% en la detección de todas las anomalías.
Exploración de crecimiento: 32 a 36 semanas
Más adelante en el embarazo, es importante controlar el crecimiento del bebé. El médico controlará esto, la mayor parte del tiempo examinando y midiendo la altura de la barriga durante las visitas.
La ecografía de fines del segundo trimestre puede ayudar a confirmar que el bebé está creciendo bien. También se puede saber si el líquido amniótico en la “bolsa de agua” es suficiente para el bebé. Esto nos informa sobre el estado de salud del bebé.
Exploración Doppler
A veces, se puede usar un modo de ultrasonido más especializado llamado ecografía Doppler para condiciones más específicas. Por ejemplo, cuando se reduce el crecimiento del bebé o se sospecha anemia (hemoglobina baja) en el bebé. La exploración Doppler puede ayudar a proporcionar información adicional sobre el estado del flujo sanguíneo de la placenta y el estado de salud del bebé.
El Dr. Daniel García, ginecólogo y obstetra de Ginefem, nos explica los tipos de ecografías existentes para embarazadas.