→ Balón intragástrico
Reconocida por ser una operación sin dificultades ni complicaciones. Se realiza sin anestesia e incluso sin hospitalización. La operación consiste en introducir, mediante una sonda que entra por la nariz (nasogástrica), un globo dentro del estómago. Una vez dentro se llena de suero para reducir, aproximadamente a la mitad, su capacidad. Se procede a sellarlo para que permanezca un mínimo de 6 meses en el paciente.
Al llenar el globo el paciente conseguirá la misma sensación de saciedad consumiendo menos cantidad. Con este déficit calórico, el cuerpo recurrirá a obtener más calorías en la grasa corporal acumulada. De esta manera se produce la pérdida de peso progresiva.
→ Banda gástrica
Mediante esta operación lo que se pretende es conseguir pasar a tener dos estómagos. Se introduce y coloca una banda hinchable alrededor de la parte superior del estómago. Se aprieta ligeramente para conseguir formar esas dos cámaras y se deja un hueco entre ambas para que pase la comida.
Con este proceso los alimentos irán primero a la primera cámara, e irán pasando a la segunda lentamente. El objetivo es obtener mayor sensación de saciedad comiendo menos e impedir que el estómago pueda expandirse para albergar más comida.