Por lo general, los españoles dormimos poco. Nos vamos a dormir de media dos horas más tarde que el resto de europeos, a pesar de que nos levantamos a la misma hora. Esta costumbre española tiene graves efectos perjudiciales para la salud por el trastorno del sueño.
Dormir es una actividad esencial para el ser humano, pero actualmente se ha convertido en un lujo para muchos. Esto se debe a que planificamos mal nuestra rutina diaria. Realizamos muchas tareas a lo largo del día y dejamos para lo último dormir. Esto hace que a la hora de irnos a dormir estemos muy activos y sea imposible conciliar el sueño.
Por ello, es de vital importancia planificarse de manera que durmamos entre siete u ocho horas. “Sueño regular, futuro saludable”, es el lema con el que se conmemora este año el Día Mundial del Sueño, impulsado por la Sociedad Mundial del Sueño. El objetivo es concienciar a la población sobre la importancia de tratar los trastornos del sueño.
Y es que cada vez son más habituales los trastornos del sueño. Más del 10% de la población española (+ de 4 millones de personas) padece algún tipo de trastorno del sueño, según la Sociedad Española de Neurología.
Por otro lado, más de un 30% de la población se levanta con la sensación de no haber dormido nada, lo que conlleva a estar cansado durante el día. Además, hasta el 45% de la población mundial está perjudicada por estos problemas que amenazan la calidad de vida.
Sin embargo, es peor para la salud dormir mucho que poco. Es decir, el trastorno del sueño tiene forma de U, de manera asimétrica, por lo que el riesgo es mayor cuando se duerme de más.
Los problemas de salud más frecuentes por el trastorno del sueño son las psiquiátricas, como la ansiedad o la depresión. Pero también encontramos otras enfermedades como la obesidad, el sobrepeso, la hipertensión, diabetes e incluso algunos tipos de cáncer, como el de próstata o mama.
Llegar a dormir bien o tener un sueño saludable no se consigue únicamente con medicación. También hay que seguir una serie de consejos para llegar a eliminar el trastorno de sueño. Lo principal es respetar unos horarios estables a la hora de irse a dormir y levantarse. Hay que tener en cuenta el tiempo suficiente en la cama para que el cuerpo descanse.
Intentar recuperar los fines de semana el sueño perdido durante la semana no ayuda en absoluto a lograr un hábito saludable. Lo importante para la regularidad del sueño, es un horario regular en el resto de actividades también. En las comidas, los planes sociales, el ejercicio, etc.
Por otro lado, es importante la exposición a la luz en todas sus vertientes. La luz solar durante el día es especialmente beneficiosa para nuestra salud. La luz de los dispositivos electrónicos por la noche es totalmente desaconsejable para lograr dormir bien.
El ejercicio es esencial para conseguir descansar mejor, sin embargo es mejor en la primera mitad del día para no ir activos a la cama. Asimismo, mantener una buena alimentación, evitar la cafeína a partir de la tarde, la ingesta excesiva de alcohol y las cenas pesadas.
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