Cada vez son más las personas que recurren al tratamiento con bótox para corregir el bruxismo. Sin embargo, son muchos los especialistas que siguen recurriendo a los métodos tradicionales.
Desde hace unos años, la toxina botulínica (bótox) no ha dejado de ser actualidad por sus beneficios en numerosas patologías. Entre ellas, el bruxismo, que aparece en forma de hipertrofia de los músculos maseteros, luxación recidivante de la articulación temporomandibular y apretamiento de los dientes.
En este sentido, son numerosas las opiniones que se posicionan a favor y en contra sobre su uso. Por un lado, existen investigaciones que confirman que el botox puede provocar daños en el hueso de la mandíbula. Por otro lado, el uso de la toxina botulínica tipo A puede brindar un gran beneficio al paciente.
Lejos de lo que sigue pensando la gente, la aplicación de la toxina botulínica va más allá de un tratamiento estético. Actualmente, además de tratar el bruxismo, también corrige estrabismo, temblores, tics, distonía, tortícolis, migrañas, blefaroespasmo o sudoración excesiva.
Se calcula un total del 70% de población adulta que sufre bruxismo en España. Suele tratarse con férulas bucodentales, algunas técnicas fisioterapéuticas y medicamentos, sin embargo, cada vez se recurre más al uso de bótox.
¿Cómo saber si padeces bruxismo?
Existen numerosas señales para alarmarse, como dolor de mandíbula, cuello o rigidez articular al despertarse. Por otro lado hay que estar pendiente sobre las fracturas dentales o dientes rotos, así como el desgaste dental debido a la fricción, que provoca la pérdida de la corona dental. Dolor muscular, dolor de cabeza, sensibilidad dental, alteración en el patrón de sueño, son otros síntomas habituales del bruxismo.
¿Cuáles son las consecuencias del bruxismo?
Como decíamos, existen numerosos síntomas que pueden acarrear problemas graves de salud. Los dolores de cabeza y de cuello, las molestias en los músculos faciales y el desgaste dental, son las consecuencias más comunes en las personas que padecen esta enfermedad.
Por otro lado, la cefalea tensional, los ronquidos, la apnea, migraña, vértigo, mareos, dolor en la columna vertebral, también puede aparecer con el bruxismo. Por último, la aparición de la “cara cuadrada” debido a la hiperactividad muscular mantenida, haciendo que se desarrolle más el músculo masetero.
¿Cómo actúa la toxina botulínica?
Básicamente su función es bloquear la acción muscular, impidiendo la transmisión del estímulo nervioso. Al bloquear la musculatura, se revierte este efecto y el dolor asociado. Además, este efecto paralizador ayuda a frenar el deterioro de los músculos de la cara debido al estrés.
Es importante tener en cuenta que no es un tratamiento estético, sino un tratamiento que se utiliza para combatir una enfermedad y sus consecuencias. Por ello, la decisión sobre si infiltrarse bótox en el masetero o no, será de un experto.
¿En qué consiste el tratamiento con bótox?
Es una técnica rápida e indolora que consiste en inyecciones de toxina botulínica en la zona del masetero. Con esto se consigue directamente dormir el músculo. Por otro lado, al mismo tiempo que disminuye la hipertrofia del músculo, se consigue un rostro más alargado y menos anguloso. Se recomienda repetir el tratamiento dos veces al año como mínimo.
¿Te gustaría encontrar las mejores ofertas de medicina estética? Haz click y encuentra lo que buscas de la mano de grandes profesionales.