Según los expertos, el aislamiento, la falta de juego libre y ejercicio físico puede provocar más estrés, peleas entre hermanos; y a mediano plazo, podría afectar al estado de ánimo de los niños.
Cualquiera que tenga niños sabe que este confinamiento al que nos está sometiendo el coronavirus, está siendo todo un desafío; un reto para ellos y para sus padres.
Compartir 24/7 en casa, sin posibilidad de salir, pone a prueba la paciencia de todos. Además, la capacidad de teletrabajar, educar y entretener al mismo tiempo, no es tarea fácil. Sin duda, esta situación puede llegar a tener un impacto psicológico tanto en los niños como en los mayores y por eso hoy queremos darte herramientas para afrontarlo de la mejor manera.
¿Qué síntomas podemos notar en los niños?
Todos los niños van a reaccionar ante esta situación a la que nos ha llevado el coronavirus: algunos antes, otros después; algunos en mayor medida y otros en menor; desde el carácter más noble al más rebelde.
Rebeldía, falta de paciencia, frustración, malas contestaciones… La mayoría de niños demostrarán los síntomas del aislamiento con aburrimiento, cambios de humor y más peleas entre hermanos y familiares…
Los niños más sensibles pueden experimentar alteraciones del sueño tales como pesadillas y terrores nocturnos. En algunos casos, es posible que se muestren preocupados acerca del virus.
Lo importante es tener herramientas para que podamos ayudarles a afrontar esos momentos de bajón de la mejor manera posible, intentando que sean la excepción y no la norma.
¿Qué podemos hacer para ayudar a nuestros niños?
- Establecer una rutina.
Mantén los horarios habituales. Acostarse y levantarse a la misma hora, establecer rutinas para las tareas y horarios de juego. Tener un horario ilustrado, puede ayudar, sobre todo a los más peques…para entender cómo va a desarrollarse cada día. - Utiliza el arte como terapia.
Dibujar ayuda a canalizar sentimientos. Si los niños se sienten estresados o agobiados, preocupados o frustrados, el arte puede ser un buen método para soltar esa sensación. - Escucha música.
¿Y si mientras dibujan escuchan canciones que les suban el ánimo y los motiven? Otra idea, es utilizar la música y sus beneficios, para animar a los más pequeñitos de casa, quienes aún no pueden dibujar pero sí que pueden cantar o bailar. Utiliza canciones infantiles para transmitirles rutinas y confianza y, además, aprovéchate de las múltiples canciones educativas que no solo le animan sino que también les enseñan cosas como: los números, las letras, los colores, a recoger, otro idioma, etc. - Evita ver las noticias con tus hijos.
Ya de por sí los niños nos escucharán diariamente hablando sobre el coronavirus. Evita sobreexponer a los niños a esa información que puede causarles estrés. - Ten más paciencia y desarrolla toda la empatía posible.
Suena sencillo pero sabemos que es difícil. Esta situación puede poner a los niños más nerviosos e intolerantes de lo habitual. Saber controlar la situación, crear estrategias de comunicación con ellos y educar en el positivismo, debería ser algo que todos los padres consigamos manejar. - Ten contacto con amigos y familiares.
Comparte tus tareas del día y conversa sobre cosas positivas que se haya hecho en la familia durante el día. Aprovecha las nuevas tecnologías para hacer videollamadas o llamadas con abuelos, primos, amigos del cole. En general, estar conectados con sus seres queridos les hará bien a ellos y a esas personas que no pueden ver a tu peque pero que disfrutan escuchando cómo estuvo su día. Sin duda, una idea “ganar-ganar” ¿no te parece? - Crea planes especiales.
Todos necesitamos ilusión y estímulos positivos para mantener el ánimo arriba. Podemos realizar actividades divertidas como hacer un bizcocho para la merienda, jugar a un juego de mesa, ver una película en familia. Pregúntale a tu/s hijo/s qué ideas de juego tiene, ya que hacerlos participar es también un estímulo importante. Juntos pueden crear momentos únicos, divertidos y educativos, que dejarán una huella positiva en ellos y ayudarán a paliar las emociones negativas que el aislamiento pudiera despertar. - Mira el lado positivo.
Es posible que podamos llegar a ver la cuarentena como una oportunidad. Un momento único que nos han brindado para compartir un tiempo en familia sin precedentes. Para crear rutinas de estudio, de trabajo en equipo en las labores del hogar, también para empezar a cuidarnos a través del ejercicio físico en casa, que, además, refuerza nuestra inmunidad… - Hablen sobre sus sentimientos.
Ya sea todas las mañanas o por la noches (cada familia puede escoger el mejor momento), podrían hacer una asamblea diaria familiar para intercambiar ideas, comentar lo mejor/peor del día, buscar soluciones en equipo a algún problema que haya podido generarse durante esa jornada o simplemente recordar momentos vividos. Hablar con ellos, escucharlos y tener ese espacio de entendimiento y conversación, les brindará seguridad. - ¡Coman bien y hagan deporte!
Desde Sanus queremos poner en valor la importancia de una dieta balanceada y de una rutina diaria de ejercicios, como herramientas para subir defensas y mantenernos fuertes física y mentalmente. Con los altos y preocupantes datos de obesidad infantil en Canarias, nos parece muy importante, no olvidarnos de esto.
Luchando contra el coronavirus ¡y también contra el sedentarismo!
Todas las personas de este país y, en especial los niños, hemos reducido de manera drástica el tiempo que dedicábamos diariamente a caminar, correr o hacer ejercicio. Durante este periodo de confinamiento vamos a reducir de forma importante nuestra actividad física diaria. Este hecho conlleva inevitablemente a desarrollar efectos negativos en el aparato locomotor, ya que aumenta el sedentarismo (un factor de riesgo para el sobrepeso) y una pérdida de capacidades aeróbicas de las personas, lo que se traduce en sensaciones de fatiga o decaimiento.
Sin embargo, esta circunstancia puede abrir una puerta para introducir actividad física en las rutinas diarias de nuestros niños y adolescentes. Y es que estando en casa, usando un poco de creatividad y a ser posible, con la ayuda de un soporte tecnológico (apps, clases online, vídeotutoriales de Youtube, …), podemos introducir nuevos hábitos deportivos a los niños. Por ejemplo, durante lo que va de cuarentena, sabemos de muchos peques que han descubierto el Yoga en las salas de sus casas o han aprendido que en su azotea, existe un espacio maravilloso para correr, saltar o inventar algún juego de obstáculos.
Idea: los beneficios del ejercicio físico no solo a nivel corporal, sino psicológico y emocional, serán mucho más palpables en esta situación. Crear una rutina de ejercicios, además en familia, puede ser uno de los objetivos del día