La esclerosis múliple (EM) afecta a 100 de cada 100.000 personas en las islas. Esta enfermedad es uno de los trastornos neurológicos más comunes y causa de discapacidad en adultos jóvenes.
En el mundo existen 2,3 millones de personas con EM. A la mayoría de los afectados por la EM se les diagnostica entre los 25 y los 31 años de edad, siendo el número de mujeres afectadas el doble que el de hombres. Sus causas se desconocen y no existe cura para esta enfermedad, aunque sí existen muchos tratamientos para ayudar a las personas afectadas a mejorar sus síntomas. En cada persona la sintomatología es distinta, pero algunos de los síntomas más comunes son la visión borrosa, extremidades frágiles, sensación de hormigueo, inestabilidad, problemas de memoria y fatiga.
Al ser una enfermedad que se diagnostica a tan temprana edad, la vida laboral de los afectados cambia radicalmente. Concretamente, aproximadamente la mitad de los pacientes pueden seguir trabajando 10 años después del diagnóstico.
Para algunas personas, la EM se caracteriza por períodos de remisión y recaída (lo que significa que mejora durante un tiempo pero luego puede atacar cada cierto tiempo), mientras que para otros tiene un patrón progresivo (lo que significa que empeora de manera constante con el tiempo). Algunas personas pueden sentirse sanas durante muchos años tras el diagnóstico, mientras que otros pueden verse seriamente debilitados con gran rapidez. Sobre todo la EM hace la vida impredecible para todos.