Más de 3000 personas padecen esclerosis múltiple en Canarias
La esclerosis múliple (EM) afecta a 100 de cada 100.000 personas en las islas. Esta enfermedad es uno de los trastornos neurológicos más comunes y causa de discapacidad en adultos jóvenes.
En el mundo existen 2,3 millones de personas con EM. A la mayoría de los afectados por la EM se les diagnostica entre los 25 y los 31 años de edad, siendo el número de mujeres afectadas el doble que el de hombres. Sus causas se desconocen y no existe cura para esta enfermedad, aunque sí existen muchos tratamientos para ayudar a las personas afectadas a mejorar sus síntomas. En cada persona la sintomatología es distinta, pero algunos de los síntomas más comunes son la visión borrosa, extremidades frágiles, sensación de hormigueo, inestabilidad, problemas de memoria y fatiga.
Al ser una enfermedad que se diagnostica a tan temprana edad, la vida laboral de los afectados cambia radicalmente. Concretamente, aproximadamente la mitad de los pacientes pueden seguir trabajando 10 años después del diagnóstico.
Para algunas personas, la EM se caracteriza por períodos de remisión y recaída (lo que significa que mejora durante un tiempo pero luego puede atacar cada cierto tiempo), mientras que para otros tiene un patrón progresivo (lo que significa que empeora de manera constante con el tiempo). Algunas personas pueden sentirse sanas durante muchos años tras el diagnóstico, mientras que otros pueden verse seriamente debilitados con gran rapidez. Sobre todo la EM hace la vida impredecible para todos.
Aproximadamente la mitad de los pacientes pueden seguir trabajando 10 años después del diagnóstico
En Canarias, la Asociación Tinerfeña de Esclerosis Múltiple (ATEM) y la Asociación Provincial de Esclerosis Múltiple de Las Palmas (APEM) trabajan en la búsqueda de un tratamiento integral y personalizado y, a su vez, buscan el apoyo a las personas afectadas propiciando su autodeterminación y autonomía personal. Además trabaja activamente en la prevención de la situación de dependencia. En este sentido, las asociaciones piden la unificación de los protocolos de atención en los hospitales de Tenerife, y reducir los tiempos de espera y el reconocimiento automático del 33% de discapacidad.
Más allá de la atención sanitaria, las Asociaciones reivindican al Gobierno canario el reconocimiento del 33% de discapacidad mínima para todas las personas que han sido diagnosticadas de EM. Este reconocimiento, no solo supone una ayuda económica sino la subvención a las terapias diarias que necesitan los afectados. El problema está, y es lo que denuncian las ATEM y la APEM, que la Administración está otorgando solo un 3% de discapacidad a muchos afectados, ya que consideran que es una enfermedad que se puede “curar”. Ambas asociaciones han recalcado la importancia de que la EM puede afectar en cualquier momento y a cualquier parte del organismo.
Además, otro gran problema que tenemos en Canarias son las largas listas de espera. Según los últimos datos publicados por la Consejería de Sanidad, referentes a junio de 2018, en el Archipiélago hay 2.487 personas esperando una consulta en neurología. Además, en un 73% de los casos, la atención sanitaria transcurre después de seis meses de espera. ¿Qué quiere decir esto? Que necesitamos más neurólogos en Canarias. La realidad es que las unidades de EM están saturadas y no se está haciendo seguimiento de los tratamientos porque el Servicio Canario de Salud no da a basto.
Actualmente en las islas, para la asistencia neurológica contamos con una unidad en El Hospital La Candelaria y en el resto de los hospitales hay neurólogos que atienden a pacientes con esta patología. En el caso de las islas de La Gomera y El Hierro no hay asistencia.