Antes de que finalicen las vacaciones de Navidad, el temor por una nueva oleada ha determinado que muchas comunidades comiencen a endurecer las restricciones. Aún sin datos generales sobre la pandemia y la situación actual, las estadísticas no hacen más que confirmar lo temido. La situación epidemiológica no da tregua y lo peor es que aún no se están contabilizando los casos contagiados por las fiestas.
La cepa británica, que se transmite con un 70% más de facilidad, ya se ha detectado en seis comunidades diferentes. En Andalucía, Asturias, la Comunidad Valenciana, Madrid, Galicia y País Vasco se han confirmado más de 30 casos y hay decenas de otros que están en estudios. Esto quiere decir que aún no se sabe con seguridad la penetración de esta variante del virus en España. Sanidad se reunirá esta tarde con los responsables autonómicos para determinar de qué manera afrontar este aumento de contagios en la recta final de las fiestas navideñas.
Lo que sí sospecha Sanidad, ante la desinformación por parte de las autoridades británicas, es que la cepa británica es la responsable del fortísimo repunte en Gibraltar. Este sábado el Gobierno del Penón ordenó un nuevo confinamiento domiciliario tras los más de 900 casos activos en una población de 34.000 habitantes. Hace 15 días solo se habían confirmado 60 casos.