El estudio llevado a cabo por un grupo de investigadores ha analizado la evolución en 15 años de 1,6 millones de jóvenes en edad escolar en casi 300 encuestas nacionales en 145 países.
Ejercicio físico en jóvenes: cifras y hábitos, preocupantes...
Los cifras datan adolescentes entre 11 y 17 años y reflejan la ausencia de realización de la actividad diaria mínima para estar saludables. Es un hecho: la realización de ejercicio en jóvenes, es insuficiente.
Los especialistas van más allá del deporte. Se está perdiendo la realización de actividades básicas como caminar hasta el colegio, jugar con los amigos en el parque o realizar actividades al aire libre. Sin duda, estos datos adquieren mayor relevancia al tener en cuenta los elevados índices de obesidad infantil que existe prácticamente en todos los países. El estudio además refleja una clara diferencia de género. Las chicas hacen menos deporte y esto pasa en países desarrollados como en los no desarrollados.
Estudio sobre Hábitos Deportivos de la Población Adulta en la isla de Tenerife
En Canarias, recientemente se realizó un Estudio sobre Hábitos Deportivos de la Población Adulta en la isla de Tenerife. Durante la investigación, se encuestaron a 1.145 personas, y el estudio reflejó que un 41% de los participantes no integraba actividad física en su vida cotidiana, tan necesaria para la prevención de la salud y para un estilo de vida positivo.
Asimismo, la práctica deportiva en mujeres es algo inferior a la de los hombres. En el estudio se ha vinculado esta baja práctica a otros aspectos como la falta de tiempo libre y las ocupaciones familiares.
Pero, ¿qué está fallando en nuestra sociedad para que los jóvenes no practiquen ejercicio?
Los expertos coinciden en que el abuso de las nuevas tecnologías, especialmente en edades jóvenes, están cambiando los hábitos de vida de las futuras generaciones.
La revolución digital ha transformado los patrones de movimiento de la gente, el modo en que se trabaja, la forma de entretenerse, hasta de aprender o de viajar. Además, una realidad actual es que las personas duermen menos, pasan más tiempo en una silla, conducen más y hacen menos ejercicio.
Aún así, no todo es culpa de las tabletas o los móviles. Sin duda se trata de un conjunto de factores. La educación principalmente, en casa como en el colegio.
Hoy en día, las largas jornadas de trabajo, hace que los padres tengan menos tiempo para estar con sus hijos, para pasar tiempo al aire libre y tener la oportunidad de consolidar hábitos familiares fuera del hogar.
La alimentación es otro factor fundamental. Hace 20 años no existían las comidas ultraprocesadas al alcance de todo el mundo, y comer mal y rápido ha sido una tendencia que hoy en día se está tratando de dejar atrás pero que se ha llevado a cabo durante mucho tiempo.
Una media de 3 horas al día pasan los niños y jóvenes delante de la televisión, las tabletas u ordenadores, en las que además se publicitan de manera desorbitadas bebidas azucaradas y productos procesados. Además, en muchos colegios es habitual ya la enseñanza a través de estos medios.
Programa de Intervención para la Obesidad Infantil (PIPO)
En concreto, Canarias lleva dos décadas intentando reducir la obesidad infantil. En 2015 un 20% de los niños canarios padecían obesidad.
Actualmente esa cifra se ha reducido al 18%. A pesar de no haber disminuido tanto como se hubiese deseado, la situación en Canarias ha mejorado más que en otros puntos del país.
Asimismo, institucionalmente en las islas se trabaja incansablemente en desarrollar iniciativas y programas en todas las administraciones, tanto públicas como privadas. Canarias cuenta, de hecho, con un Programa de Intervención para la Obesidad Infantil (PIPO) que ha recibido el reconocimiento de Buenas Prácticas del Sistema Nacional de Salud otorgado por el Ministerio de Sanidad. Este programa tiene como objetivo promocionar la alimentación saludable y la actividad física para reducir la prevalencia de sobrepeso y obesidad, en la población infanto-juvenil de la comunidad canaria.