En España, mueren al año unas 60.000 personas y otro gran número de personas padecen enfermedades asociadas al tabaco y que condicionan considerablemente su calidad de vida. Hoy, 31 de mayo, se celebra el Día Mundial sin Tabaco para concienciar del problema del tabaquismo, una enfermedad crónica que afecta a más de 1.200 millones de personas en todo el mundo y que, según la OMS, provoca la muerte de 6 millones de personas al año. En nuestro país hay nueve millones de fumadores y, según la encuesta de salud del pasado año, fuman el 26% de los hombres y el 19% de las mujeres mayores de 15 años. De ellos, según algunos informes, el 80% quiere dejar de hacerlo. Y muchos lo han intentado, pero más de la mitad de ellos, sin éxito.
2200 muertes al año en Canarias
En Canarias, estos datos se reflejan en 2200 muertes al año. Las autoridades sanitarias califican esta situación como “la gran epidemia prevenible a lo que hace frente el mundo sanitario actual”. Según la OMS, el tabaco es “la primera causa de muerte evitable”. La última Encuesta de Salud realizada en Canarias recoge datos entre 2004 y 2015. En las islas, el consumo se mantiene dentro de la media nacional. Del total de encuestados, un 31,7% se declara fumador, mientras un 17,8% confiesa ser exfumador.
Hoy, día 31 de mayo se celebra el Día Mundial Sin Tabaco. Este día se centra en «el tabaco y la salud pulmonar» y la campaña pretende concienciar sobre:
- Las consecuencias negativas para la salud pulmonar de las personas que tiene el tabaco, que van desde el cáncer hasta enfermedades respiratorias crónicas.
- El papel fundamental que desempeñan los pulmones para la salud y el bienestar de todas las personas.
Llamada a la acción
No hay mejor inversión que la salud
La salud pulmonar no se logra simplemente por la ausencia de enfermedades, y el humo del tabaco repercute de manera importante en la salud pulmonar de los fumadores y no fumadores en todo el mundo. Con el fin de reducir la mortalidad prematura para 2030 el control del tabaco debe ser una prioridad para los gobiernos y las comunidades de todo el mundo. En la actualidad, el mundo no está bien orientado para alcanzar esta meta.
Los países deben responder a la epidemia de tabaquismo mediante la plena aplicación de las medidas de prevención, limitación y concienciación al más alto nivel, lo que implica la formulación, la aplicación y el cumplimiento de las políticas de control del tabaco más eficaces destinadas a reducir la demanda de tabaco.