El cáncer en Canarias
El 2018 cerró el año con 11.384 nuevos casos de cáncer en las islas, con especial incidencia en los tumores de colon y recto. De esta cifra se diferencian 6.509 se detectaron en hombres y 4.875 en mujeres, según recoge el Registro Poblacional de Cáncer de Canarias. La Consejería de Sanidad realizó un comunicado donde destacaba que por cada 10 casos diagnosticados en mujeres se diagnostican 13 casos en hombres y la tasa bruta estimada ha sido de 537 casos por cada 100.000 hombres frente a 407,3 por cada 100.000 mujeres.
Lo cierto es que en nuestra comunidad, el cáncer representa la primera causa de muerte en los hombres y la segunda en las mujeres. Desde 1993 contamos con el Registro Poblacional de Cáncer de la Comunidad Autónoma de Canarias (RPCC) cuyo objetivo es conocer los índices de cáncer en nuestro territorio.
Los principales tipos de cáncer son colon y recto, próstata , mama, tráquea, bronquios y pulmón.
¿Cuáles son los principales factores de riesgo?
Fumar, beber, la obesidad, la falta de ejercicio y la mala alimentación
Muchos tipos de cáncer se podrían prevenir evitando la exposición a factores de riesgo comunes como el humo de tabaco, cambiando el estilo de vida y adquiriendo hábitos alimenticios saludables, practicando más ejercicio y limitando en general los excesos. Además, un porcentaje importante de cánceres pueden curarse mediante cirugía, radioterapia o quimioterapia, especialmente si se detectan en una fase temprana.
La prevención y la detección temprana son fundamentales para detener el alarmante aumento de la incidencia de esta enfermedad. El cáncer es un proceso de crecimiento y diseminación incontrolado de células que puede aparecer prácticamente en cualquier lugar del cuerpo. El tumor suele invadir el tejido circundante y puede provocar metástasis en puntos distantes del organismo. De ahí que la prevención y la detección temprana sean claves para detener el aumento de la incidencia de esta enfermedad.
Alrededor de un 30% de las muertes se deben a los cinco factores de riesgo relacionados con los estilos de vida y la alimentación: consumo de tabaco, consumo de alcohol, índice de masa corporal elevado (sobrepeso y obesidad), ingesta reducida de frutas y verduras, y falta de actividad física.