Según el Informe Digital Consumer 360 realizado por la compañía global de mediación y análisis de datos Nielsen Holdings plc (NYSE: NLSN), los canarios de 168 horas que tiene una semana, pasan enganchados al movil 75. Estos datos nos posicionan en el sexto lugar como comunidad autónoma más conectada. La media del país está en 75 horas semanales. Estamos por tanto a una hora por encima de la media española.
Los datos revelan también la dualidad y dinamización en el uso de los distintos dispositivos. Los canarios pasan de un dispositivo a otro sin descanso transcurriendo de media 29 horas a la semana conectados al smartphone, 32 al ordenador y 10 a la tableta. Es más, en muchos casos se produce un efecto “doble pantalla”. Y es que un 83% de usuarios ve la televisión y se conecta a Internet simultáneamente.
El fenómeno de la adicción a los móviles es relativamente reciente, por lo que no hay un diagnóstico oficial al respecto. Sin embargo, los psicólogos advierten de las reacciones negativas que sufren las personas tras el uso del móvil: la mayoría de los usuarios revisa o comprueba sus notificaciones en el móvil cada hora como mínimo y muchos también afirman llegar a sentir la necesidad de responder a los mensajes recibidos en redes sociales casi inmediatamente después de haberlos recibido. Hábitos de conducta que se van adquiriendo y que van vislumbrando un grado importante de gravedad.
Los estudios de psicología en este campo señalan el problema del aumento de cuadros de ansiedad en jóvenes que pasan horas y horas atrapados por la atención del móvil. De adolescentes con síntomas depresivos cuando se les priva el acceso a su mundo digital. De problemas de agresión, fobia, trastornos del sueño, soledad y aislamiento social. Parece un poco exagerado hablar en términos tan profundos sobre los efectos negativos del uso inadecuado de las nuevas tecnologías, pero sin duda es una realidad que está cada vez más presentes tanto en jóvenes como en adultos.