¡Adiós al ojo seco! Ahora en CanaryDoctor colaboramos con las mejores clínicas oftalmológicas de Tenerife y Las Palmas que utilizan las técnicas más revolucionarias para el tratamiento de ojo seco. El tratamiento con pulsación térmica utiliza una tecnología que mejora en el síndrome de disfunción de glándulas de Meibomio, una de las principales responsables del ojo seco.

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¿Qué se entiende por ojo seco?

Es un desorden en la película lagrimal que provoca daños en la superficie ocular y genera molestias. Existen distintos grados de ojo seco, y las molestias varían entre leves y graves, las cuales pueden provocar un empeoramiento de la calidad visual.

El síndrome del ojo seco afecta a más del 40% de la población, pero este porcentaje en realidad es mucho mayor en las personas que utilizan habitualmente pantallas de ordenador, o aquellas personas que pasan mucho tiempo en ambientes con calefacción o aire acondicionado.

¿Por qué se produce el ojo seco?

El síndrome del ojo seco se produce cuando hay una alteración en la estructura de las glándulas meibonianas de los párpados que producen la capa oleosa protectora de la película lagrimal. Esta capa ayuda a proteger los ojos de enfermedades que afectan a la superficie ocular y, además, evita que la parte acuosa de las lágrimas se evapore cuando los ojos están abiertos. Sin esta capa oleosa, los ojos se vuelven más sensibles a los efectos negativos que los climas secos, el aire acondicionado, el uso de ordenadores, la lectura y otras actividades diarias pueden tener en la salud ocular a largo plazo.

¿En qué consiste el tratamiento?

• Con el tratamiento de pulsación térmica se aplica calor de forma localizada y se realiza una presión terapéutica en los cuatro párpados (superiores e inferiores). Con esto se consigue mejorar el drenaje de las glándulas de Meibomio. Estas glándulas son las encargadas de aportar los lípidos a la lágrima, es decir, la parte grasa que evita su evaporación y hace que sea de buena calidad.
• El tratamiento de luz pulsada tarda aproximadamente 12 minutos en cada ojo. 
• Normalmente, sus efectos beneficiosos se mantienen entre uno y tres años, y en algunos casos más.

¿En qué casos se utiliza?

La técnica de la pulsación térmica se utiliza para tratar la disfunción de las glándulas de Meibomio, relacionada con la inflamación de los párpados inferiores y con la sequedad ocular. 

Generalmente, se suele dar en personas de edad avanzada, en personas con alteraciones hormonales (adolescencia y menopausia), paciente también que están habituados al uso de lentes de contacto, o también a personas que se han sometido a tratamientos para enfermedades de la piel o a quimioterapia.