Debido al confinamiento y a las restricciones por la pandemia, ha aumentado el consumo de ultraprocesados. Esta mala alimentación más una vida sedentaria, aumenta el riesgo contra el coronavirus.
Ahora más que nunca necesitamos mantener una alimentación saludable y nutritiva. Debido al estrés y la ansiedad que genera la pandemia, muchas personas están seleccionando mal los alimentos. Sin embargo, una buena alimentación es crucial para que nuestro organismo no se vuelva vulnerable al coronavirus, según expertos médicos en nutrición.
Con el coronavirus las personas están dejando a un lado la dieta Mediterránea. Están tan estresadas y exhaustas que ya ni piensan en los productos locales y frescos. Piensan que al ser perecederos supone un gasto extra y esfuerzo. Sin embargo, deben salir cada semana a por verdura y fruta fresca. Es necesario cocinar platos tradicionales sanos como los guisos, que tampoco conlleva mucho tiempo.
En parte esto también se debe al coste de estos alimentos, ya que muchas familias están luchando con una bajada de sueldo o ERTE. Comprar comida ultraprocesada y congelada es más práctico y barato. Por ello, el confinamiento y las restricciones han hecho que las personas ganen kg y una alimentación poco adecuada, influyendo en la evolución del coronavirus. Debemos tener presente que padecer obesidad es una patología de riesgo frente al Covid-19.
El desgaste de tanto tiempo, recordemos que estas medidas están desde marzo, conlleva a que las personas no sientan el empuje que necesitan para comer bien. Y es que obligar al ser humano a que su mente esté siempre fuerte, es completamente inviable. Tarde o temprano la persona termina cediendo. Por ello, al principio del confinamiento creímos que podíamos con todo, hasta que comenzamos a realizar, por ejemplo, repostería casera. Todo valía mientras estuviésemos confinados. Ahora volvemos a sufrir las restricciones de poca movilidad.
Comer bien es imprescindible para sentirse bien. Sin embargo, los pedidos a domicilio han aumentado durante la pandemia. Siempre que se trate de comida casera no hay mayor problema, pero en su gran mayoría este tipo de pedidos es de comida rápida. Es importante equilibrar la ingesta de comidas precocinadas con una alimentación nutritiva en la que primen las frutas y verduras de temporada.
La pandemia ha traído también el teletrabajo como estilo de vida, sin pararnos a pensar que inconscientemente se lleva una vida más sedentaria. Muchas personas incluso no paran ni para comer, lo que les crea un mayor nivel de estrés y ansiedad que anima a una mala alimentación.
La base de una buena alimentación está formada por alimentos de origen vegetal. Esta base se complementa con otros alimentos que aporten la proteína diaria necesaria de cada persona. También alimentos que aporten ácidos grasos esenciales y micronutrientes. Primando estos vegetales y haciendo cinco comidas al día se controla el hambre voraz que provoca la ansiedad. Además, realizando un mínimo de ejercicio, como salir a andar 1h todos los días, se controla el estrés y la ansiedad.
Hay que tener en cuenta que muchas personas han fallecido o han estado muy graves al contagiarse de Covid-19 por tener problemas de obesidad. El coronavirus ataca principalmente a personas mayores y personas con este tipo de patologías. Por ello, y por ti mismo, es importante mantener una alimentación sana y equilibrada y una vida activa.
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